No es la primera vez que en Pequeregalos hablamos del vinilo como una opción decorativa para las habitaciones de los niños. Ya tenemos por aquí unas pegatinas o stickers de animales a todo color, aquí un fabuloso castillo y aquí hasta una rayuela para colocar en el suelo. La verdad es que estos complementos se han puesto tan de moda que se pueden encontrar en cualquier superficie dedicada al hogar y las reformas como pueden ser las grandes casas de bricolaje.
Hoy os dejamos con otras dos propuestas muy simpáticas, sobrias y sin problemas para encajar en cualquier habitación que tenga colores claros o llamativos. Por un lado, está ese elefantito regordete de ojos saltones y, por el otro, un inofensivo y sonriente cocodrilo cuya boca desdentada resulta graciosa. En la misma pared quedaría recargado si no se deja un espacio entre ellos, pero ambos podrían convivir en una habitación si se colocan en lugares estratégicos.
Las pegatinas de vinilo dan mucha vida al dormitorio de los peques con ese aire infantil que enseguida cala en el corazoncito de cualquier observador. El problema en la mayoría de casos es que es un material un tanto caro que requiere cierta maña por parte de la persona que vaya a adherirlo a la pared para que no se quede con burbujas de aire por el medio, aunque esto también puede resultar divertido.
El elefante podemos conseguirlo por 69 euros y el cocodrilo por 79 en Decorliving.
